La magia en Caracas no solo viene del Ávila. Otro gran ejemplo de eso es, sin duda alguna, la Ciudad Universitaria, patrimonio de la humanidad y que cuenta con un estadio de fútbol lleno de mucha historia, pues allí la Vinotinto dio sus primeros pasos en partidos de Premundial. Ahora, 55 años después de aquel debut, y con 17 años de ausencia desde el último, Venezuela volvió a sonreír y de manera histórica, venciendo no solo la sombra de un arranque negativo este año, sino la de una selección que estaba invicta en nuestro patio.
Previo al encuentro, el Olímpico de la UCV solo había visto una derrota de Venezuela en los últimos 12 partidos realizados allí, una estadística que si bien son de amistosos en su mayoría no dejaba de ser positiva. Cábala o no, la FVF y José Peseiro habían apostado por la ciudad capital para revertir un inicio de eliminatorias que venía de menos a más. ¿La misión? Ganar sí o sí.
Muchas cosas se pueden sacar de estos 90 minutos ante Chile, pero hoy no estamos para análisis profundos ni ningún tipo de críticas sino para celebrar con moderación, pues ni hemos clasificado ni estamos eliminados. El camino a Catar es largo y difícil, como a cualquier mundial, y para llegar a ese objetivo de la mejor manera hay que estar enfocados, ser inteligentes, trabajar con dedicación y seguir contando con un lugar bendecido como la UCV.
Los recambios
Doble preocupación surgió cuando Rolf Feltscher y Roberto Rosales se lesionaron en São Paulo, sin embargo, tanto Alexander González como Luis Mago supieron responder a la responsabilidad que significa ser titular en un Premundial. El caraqueño, por un lado, demostró que es una de las piezas con las que se debe contar siempre, gracias a su entrega, sacrificio y aporte tanto en defensa como en ataque. Por otra parte, el zurdo cumplió y mantuvo un partido correcto en una posición que sigue siendo el punto más débil de esta selección.
Los tres mosqueteros
Peseiro no renunció a su idea del trivote y para esta ocasión la estrategia le salió mucho mejor. Junior Moreno estuvo a la altura, siempre atento a la marca, con buen posicionamiento y ese toque de inteligencia que no puede faltar. Cristian Cásseres contó con esa presencia y personalidad como si de un veterano se tratara. Se multiplicó en el ida y vuelta, además de inyectarle dinamismo y frescura al equipo. ¿Y qué decir de Yangel Herrera? Control de balón, juego aéreo, visión, quite, pegada, gol. ¡Lo tiene todo! Ante Chile quedó claro que estos mosqueteros son el presente y futuro vinotinto.
El retorno del Jedi
Cuando hay ausencia de gol siempre el señalado será el delantero centro. Con la pólvora mojada desde hace varios partidos importantes, Salomón Rondón tenía que luchar el triple para poder reivindicarse con la Selección y afición, ¡y así lo hizo! Haberse ido a la liga china puede que le haya bajado nivel, pero si hay algo muy cierto es que cuando un Gladiador está en su arena predilecta no hay quien lo detenga. Rondón no puede irse del Olímpico de la UCV sin antes marcar un gol, así lo dice su historial; y a pesar de haber fallado una ocasión clamorosa en el primer tiempo, a falta de diez minutos para el final hizo lo que un buen «9» tiene que hacer: empujar el balón al fondo de la red.
Siempre al 10
Solo necesitó algunos minutos en cancha para hacer de las suyas. La pelota siempre tiene que pasar por los pies del más talentoso, y en la Vinotinto es Yeferson Soteldo. Si bien Savarino y Machís cumplieron con sus respectivos roles, fue el más enano de todos quien sacó magia del sombrero para colocar ese centro preciso para que Rondón liquidara las acciones. A veces, ser titular no es tan importante. Entrar desde el banquillo y ser ese revulsivo que pide el partido puede terminar siendo más determinante.
¡O estrategista!
Cuando las intenciones de trabajar siempre se hacen con humildad los resultados positivos llegan, quizá tarden, pero llegan. José Peseiro no había tenido un panorama alentador por motivos tanto deportivos como extradeportivos, sin embargo, el hecho de confiar plenamente en lo que se está haciendo le trajo los frutos de una importante victoria. No renunciar a su plan de juego y confiar en sus jugadores han hecho que la Selección comience a levantar vuelo, aunque el camino apenas comience y esté lleno de obstáculos. Paciencia.Escrito por: Theoscar Mogollón (Theo_Mogollon)
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