No es sorpresa para nadie la popularidad que ha gestado el fútbol en la población venezolana, especialmente a partir del boom Vinotinto a inicios de los 2000. Esta popularidad conlleva pasión, exigencia y sobre todo, ilusión.
Sin embargo, hasta ahora esa ilusión se ha quedado en el sentimiento, un sentimiento que no se materializa usualmente en resultados. El torneo venezolano no ha tenido un representante que haya conquistado un torneo continental o siquiera pisado una final.
La selección nacional tampoco cuenta con alguna hazaña regional y si bien actualmente está ubicada en puestos de clasificación para la siguiente Copa del Mundo, es bien sabido que las eliminatorias son largas.
De esta manera, se hizo necesario desglosar los
problemas de nuestro balompié que pueden producir nuestro estancamiento. Para ello se recurrió a la óptica de los
comunicadores Carlos Domingues y Alfredo Coronis; los ojeadores Diego Sancho y
Juan Adrianza; y el exjugador y actual formador, Ceferino Bencomo.
Inteligencia táctica
“Tiene
mucha calidad, pero es un jugador con déficit de conocimiento del juego, ya que
vive mucho con el fútbol puro. Ese jugador rebelde y salvaje tiene un lado
bueno, pero en la táctica tienen muchas dificultades”, dijo en una entrevista
José Peseiro, exseleccionador nacional de Venezuela.
La inteligencia
táctica es la capacidad de adaptación a la variabilidad del entorno/situación
con el objetivo de resolver de manera anticipada, rápida y eficaz las
diferentes situaciones del juego de manera individual y colectiva.
El scout Diego
Sancho compartió su apreciación sobre el tema: “Sí, hay un componente del
futbolista venezolano que es que tiene ese fútbol callejero. Yo creo que ahí es
donde se traduce esa rebeldía de hacer algo distinto de traer ese plus de la calle,
esa informalidad y ese jugueteo”.
“También creo
que hay un problema, que más allá de la labor del entrenador, y es que el
futbolista venezolano tiene que acostumbrarse a ver partidos. Ellos tienen que
aprender a ver su liga primeramente y ver ligas internacionales. Si eres un
delantero tienes que ver a Haaland, tienes que ver a Gabriel Jesús, tienes que
ver a los mejores para, claro, de manera autodidacta, consumir fútbol para que
el rendimiento mejore”, agregó.
Ceferino Bencomo
adjudicó esta problemática al sistema de competencia en las inferiores. “Yo
creo que hay que insistir en el nivel de competencia de los 8, 10, 12, 14, 16,
18 años, pero ya que tengan un patrón, porque bueno, en Europa se trabaja de
esa manera. Es una ventaja ya cuando el jugador tiene 12 o 14 años y sabe que
hacer en la cancha; ya sabe lo que es una diagonal, lo que es una cobertura,
jugar con un sistema 4-4-2, 3-5-2, etcétera”.
El propio
Ricardo Valiño, actual entrenador de la Vinotinto S-23 y S-20, dedicó unas
palabras sobre el tema en una conversa con la periodista Marie Ferro. Señaló
que previo al inicio del Preolímpico hubo ciertos errores que veían en el
conjunto, haciendo referencia a que estaban dedicando mucho tiempo de trabajo
al aspecto táctico de manera grupal e individual.
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Virgil Van Dijk defendiendo a la perfección un contraataque 2v1 |
Capacitación de los entrenadores
El
entrenador es, en la mayoría de los casos, el primer formador de un joven en la
disciplina. No solo puede influir en el crecimiento táctico, técnico y físico,
sino también puede influir en el psicológico.
Dicho
esto, vale la pena citar nuevamente a José Peseiro: “Una de las cosas que vi es
que los entrenadores venezolanos tienen una dedicación y un entusiasmo muy
grande, pero como no hay cursos, eso supone un déficit de conocimientos para
ayudar en la evolución del jugador”.
El
comunicador Alfredo Coronis estuvo de acuerdo con esta apreciación: “Incluso
hasta en primera división hasta hace poco había muchas deficiencias formativas.
Los grandes técnicos venezolanos de los últimos tiempos: Sanvicente, Farías,
Dudamel, Tolisano o Saragó, los que han podido brillar, es porque de alguna
manera ellos mismos con sus recursos pudieron hacer cursos afuera”.
“Yo
siempre pongo como ejemplo la estructura del fútbol de Brasil. La CBF tiene un
ala que se llama CBF Academy y hay cursos, pero de todo: para el periodista,
para el de mercadeo, para el gerente y sobre todo para los entrenadores. Hay
diplomados de situaciones o cosas del fútbol como transición del futsal al
fútbol campo”, añadió.
En
el caso de Ceferino, dio su óptica desde sus vivencias como futbolista
profesional: “Hay algunos jugadores que llegan al profesional y tienen
problemas de perfil o de pegarle a una pelota, o un centro en carrera. Yo te hablo por mí
cuando yo era jugador. Sin pena a decirlo, pero yo aprendí a
centrar en carrera de profesional”.
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Noel Sanvicente con el CT del Barcelona durante una gira europea. |
Infraestructura
Más allá de las vivencias, enseñanzas o
señalamientos que puedan dar los formadores a jóvenes futbolistas, es más que
necesario los establecimientos para que estos continúen con una constitución
progresiva.
En Venezuela es raro encontrar los terrenos
de juego acorde para una evolución sensata en el desempeño del individuo.
Canchas de tierra, con baches, desniveles y entre otras características son las
que abundan en los suburbios o poblados de cada rincón del país. Pero, ¿cómo
afecta esto a la evolución de un chamo?
Nuevamente Alfredo Coronis amplía el panorama
con su punto de vista: “Lo he hablado con varios técnicos, porque uno veía que
había rasgos comunes en cuanto a falencias. Algunos de esos son el dominio,
control de la pelota y el remate. Si te fijas en la cantidad de remates que se
hacen en Venezuela y ves que hay un balón, una segunda pelota que va fuera del
área o dentro de la misma área y los valores van para el cielo. Entonces uno
dice, ¿cuántas oportunidades de gol se desperdician así?”
Su comentario hace alusión a la cantidad de
remates que realizan los equipos venezolanos y la exuberante cantidad que
tiene un destino muy alejado del arco rival. Asimismo, cree que la
inestabilidad de las canchas es un motivo por el que en el balompié venezolano
se ejerce en demasía el juego directo y escasea el de posesión. Especialmente cuando toca competir contra clubes extranjeros.
Adicionó: “A veces se romantiza mucho el
peladero chivo o potrero y cuando vas a una cancha con todos los recursos, a lo
mejor no tienes esa pericia. Claro, dirán: “los brasileños y argentinos también
jugaban así y dominan bien la pelota”. Sí, pero ellos lo identificaron de esa
manera y yo sí creo que a lo mejor en el milisegundo que da la captación a la
élite puede afectar. En el Athletic Bilbao, por ejemplo, sus jugadores desde
los 15 años ya tienen hidromasajes y canchas perfectas. Ves en Brasil o
Argentina y ves cuan cantidad de canchas que hay por equipo. El talento viene
del potrero, pero no puede estar toda su juventud ahí: en la cancha inestable”.
Para Juan Adrianza, scout de la agencia
Sokker Group, instituciones con más recursos no se esmeran lo suficiente en
tener un gramado óptimo: “Quizá para un club le renta más tener una cancha de
grama sintética y si bien es cierto tienen un buen estado, no es la cancha que
más satisface al jugador, porque está comprobado que la cancha sintética repercute
más en las lesiones de los futbolistas con más impacto en las articulaciones”.
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Cancha de fútbol del Instituto Pedagógico de Caracas (2019). |
Alimentación
La alimentación es un proceso básico para el
consumo de nutrientes que permitan el crecimiento de los huesos y músculos. Es
una acción de suma importancia para cualquier persona y sobre todo niños o
adolescentes. Ahora bien, si se trata de un niño o adolescente que es atleta
todo esto toma mayor relevancia.
Por lo tanto, vale la pena destacar, que
según un informe de HumVenezuela, la
inseguridad alimentaria severa en los venezolanos creció en el 2023 y asciende
a 45,2% de la población. Esto equivale
a 13 millones de personas. Es decir, casi la mitad de los ciudadanos no dispone
de posibilidad de alimentos y está en una situación crítica.
“Es un problema que tiene Venezuela, pues su talla como jugador no
es la ideal y son pocos jugadores que realmente son de talla, por decirlo,
internacional. Pero esto es un problema de base, esto es un problema de
formación de hogar y saber de la realidad que estamos viviendo en el país”, declaró
Ceferino basado en su labor en Catia FC.
Anexó: “Yo te pongo mi ejemplo en la casa
club y cuando los muchachos están meses concentrados conmigo con su desayuno,
almuerzo y cena. Ellos se van de vacaciones bien formados y cuando regresan al
mes toda la musculatura la han perdido y vienen súper delgados, porque bueno,
realmente pasan trabajo. Es un problema de país que, lamentablemente, a
nosotros nos afecta muchísimo en la formación porque después eso se va reflejando
con los años”.
Más allá de la fuerza y explosividad que proveen los músculos, la acorde alimentación está directamente involucrada en el fortalecimiento muscular para evitar lesiones y en caso de que estas ocurran, involucrada en la pronta recuperación.
Usualmente se le recomienda a atletas una dieta con alimentos basificantes (vegetales, frutas, hortalizas, lácteos, legumbres y frutos secos) para prevenir lesiones y mantener el tejido conjuntivo lo menos ácido posible. Aunque, ¿cuántas familias pueden cumplir con una dieta de este estilo?
Alfredo Coronis, por su parte, manifestó una
afirmación compartida y es que el combinado nacional que compitió en el
Sudamericano S-20 de 2023 es el último en Venezuela que comió tres veces al
día.
Además, mencionó que Damián Ayude, anterior
director técnico de la S-17, le confesó que en los tantos módulos de
preparación realizados recibió jóvenes con problemas alimenticios, de talla y
masa muscular.
Bajo el mismo tema, Coronis recordó el caso de Isaac Moffie, un joven de 15 años que actualmente está en las inferiores de Mineros de Guayana y que fue descubierto en El Tigre, Anzoátegui, por el exjefe de scouting de la FVF, Daniel Brizuela.
"Hace poco me actualizaron de su situación y la desnutrición crónica que ha sufrido desde su niñez le ha pasado factura. Entonces claro, el chamo gambetea y tiene talento, pero cuando le toca ir al choque con los otros jugadores sale perdiendo por esa falta de masa muscular", comentó.
Mentalidad
Una de las quejas más recurrentes del
fanático hacia la figura del futbolista criollo es la de su fortaleza
cognitiva. Las ganas con las que se entrena y se juega, la manera con
la que el jugador recibe la crítica de su entrenador, el nivel de concentración
o la disciplina son algunos de los factores que se incluyen en la dureza
mental.
Por su campo de trabajo, los ojeadores Juan Adrianza y
Diego Sancho tienen un punto de vista claro acerca de estas situaciones. Ambos
coinciden en que es un inconveniente que principalmente viene del hogar. Aunque pocos son los clubes que se esfuerzan en resolverlo una vez el joven está
en sus manos.
Para ellos, se cuentan con las manos las instituciones que
corrigen actitudes provocadas por las tentaciones, la indisciplina o presentan
un psicólogo en sus categorías inferiores. A veces, ni siquiera los hay con el
primer equipo.
Igualmente, adelantándonos de una vez al ámbito
profesional, Carlos Domingues nos deja con una reflexión que reseña el porqué
de los resultados internacionales: “No tenemos ADN. Yo siento que el futbolista
no debe darle drama a la derrota ni sobreestimar la victoria, sino,
sencillamente, defender tus colores, tu equipo, tu idea, tu familia. Ahí te
digo algo, cuando un niño en Argentina entra a Huracán, el niño es hincha de
Huracán, siente a Huracán y cuando salta a la cancha el niño jugará por
Huracán. En Venezuela eso no pasa así. Uno se da cuenta de que un niño está en
la academia de Metropolitanos y después amaneció en la de Caracas, porque a la
mamá le quedaba más cerca del trabajo”.
“No hay un sentido de pertenencia. Lo hay cuando ves a los
chamos recoge balones felices, porque son recoge balones. Aquí es un castigo y
al chamo le da ladilla. ¿Tú sabes lo que daría un chamo que es hincha de Caracas
por estar recogiendo balones a sus estrellas? Aquí no hay, aquí nosotros no
creamos estrellas y no creamos pasión por los clubes. No creamos sentido de pertenencia.
Cuando eso pasa, a ti ni te va ni te viene cuando van y te meten 13-0 en un
partido internacional”, finalizó.
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| Gremio golea (8-0) a Aragua en la Copa Sudamericana de 2021. |
Conclusión
En definitiva, es difícil decidir cuál es el principal mal
del que padece el balompié nacional. Como se detalló, son muchos los casos y los
entrevistados poco coincidieron. Variaron entre mentalidad, habilidad táctica,
formadores capacitados e infraestructura.
Igualmente, parece haber una luz al final del
túnel con Corazón Vinotinto, un
proyecto que tiene como visión masificar la
práctica del fútbol y dar el salto de calidad necesario a través de las mejores herramientas del
fútbol internacional y tres pilares fundamentales: competiciones, scouting y
metodología.
En
cuanto a las competiciones, se enfocarán en reorganizar las categorías menores
para que las 'segundas edades' tengan mayor participación en las divisiones
Sub-15, 16, 17, 18, 19 y 20.
A su
vez, se llevarán a cabo festivales de fútbol para niños de 5 a 12 años con el
objetivo de fomentar su participación activa y sana en el deporte.
El scouting será un aspecto
crucial para identificar y captar talento en el país. Se ha implementado un
plan de seguimiento y evaluación tanto para el fútbol masculino como femenino. Actualmente,
hay más de 1500 jugadores registrados en el territorio nacional, 845 en
Sudamérica, 860 en Europa y al menos 180 en zona CONCACAF.
Por último, en lo
metodológico se espera que más de 40 cámaras con inteligencia artificial sean
instaladas para monitorear a los jugadores en diversas competiciones.
Asimismo, se llevará un registro de los jugadores más destacados a través de
la votación de los entrenadores en cada jornada disputada.
“Tengo
confianza en que si llevan a cabo el plan de forma consistente en cinco años
estarán entre los primeros equipos del mundo. Lo que están haciendo es
absolutamente lo que deben hacer todos los países”, aseguró Arsene Wenger, mítico
entrenador y actual director de desarrollo de la FIFA.
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| Los líderes de los tres pilares de Corazón Vinotinto: Vicente Suanno (competiciones), Luis Giménez (metodología) y Luis Ángel Sánchez (scouting). |
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